Hace unas semanas vino un pajarito a mi taller. No podía comer ni volar pero con muy buenos cuidados de mis hijas salió adelante. El pajarito se sintió muy a gusto con tantos nidos de esparto en su casa. Yo temí que nunca iba a volver al mundo de los pájaros. Pero después de unas semanas tenía suficientes fuerzas y volaba al aire libre. El siguió visitándonos todos los días hasta que se independizó. Ha dejado muchos recuerdos. En la primera foto lo veis con el ultimo modelo de bolso que también le sirvió de nido.
Some weeks ago a very young bird came into my studio. He could not eat or fly but with great help of our kids he grew strong and healthy. He felt very at home with so many nice esparto nests around him that I wondered if he would ever fly away. But after some weeks he did fly away, coming back every day at the beginning until he was totally independent. He left some nice remembers, especially one of the latest models of my bags he liked very much to use at night to sleep in.